Luego de la playa, el
atractivo más notorio del balneario lo constituye el Río Quequén
Salado. Su desembocadura en el mar, conocida popularmente como
"La Boca", es un sitio propicio para la pesca deportiva de
pejerrey, corvina, lisa y lenguado. Lleva ese nombre por su historia
en la que allí se ocultaba un mítico ladrón de la zona de
apellido Pacheco, conocido como el "Tigre del Quequén". A
este lugar se llega retomando el camino que lleva al Balneario Reta
y desviándose en una calle que se encuentra debidamente
señalizada. |